Bárbara Arlia
Lic. Psicología
“La soledad no nace porque uno no tenga a nadie a su alrededor sino más bien porque las cosas que a uno le parecen importantes, no puede comunicarlas a los demás, o considera válidas ideas que los demás tienen por improbables”
Carl G. Jung - Recuerdos, sueños, pensamientos - Pág. 359
Conocí la propuesta junguiana en el año 1988, mientras cursaba la Licenciatura en Psicología en la UCA. En una de las materias de la facultad nos propusieron hacer un trabajo sobre el libro “Recuerdos, sueños, pensamientos”. El trabajo que hice fue solicitado para dejar copia en la biblioteca dado que al parecer fue muy bueno; recuerdo intuitivamente esa gran conexión con los relatos de Jung, pero allí quedó.
Una vez finalizada la formación de grado, sentí la necesidad de formarme más en clínica psicoanalítica, lo que me lleva a hacer dos posgrados en Psicoanálisis.
Al terminar esos recorridos, realicé la formación en Mediación en la UBA y me acredité como psicóloga mediadora. Ese trayecto no clínico aportó mucho a la tarea docente que venía desarrollando, previo a la formación como psicóloga, así como también a la clínica.
Transcurría el año 2001, cuando me hablaron del Dr. Menegazzo y su propuesta de Coordinación de Grupos con Orientación Junguiana. Al conocer el Centro Junguiano de Antropología Vincular, que él preside y todo lo que allí se aprendía, “práctica y vivencialmente” sobre la “teoría junguiana”, asumí cursar la formación, al mismo tiempo que comencé a formar parte de la Red de Meditación que la casa ofrece. A pesar de haber recorrido el camino de otras disciplinas y formaciones, hasta el tiempo presente, el Dr. Menegazzo es mi primer y gran maestro y el Centro Junguiano mi lugar de pertenencia.
A partir de allí vinieron las formaciones en Astrología en Casa XI, en Psicodrama con el Dr. Menegazzo y el Dr. Buchbinder además de la diplomatura en la UIA; así como también mi trabajo con Imaginación Activa, punto de partida para la producción pictórica, con cuadros que luego devinieron en la edición de Las Cartas para Meditar.
Corría el año 2009 y se abría la sede de la fundación Vocación Humana en CABA, transité, entonces, la formación que el Dr. Nante y su equipo proponían sobre la vocación humana, así como también el estudio de textos de Jung incluido el Libro Rojo.
Llegó finalmente la formación de analista junguiano reconocida por la IAAP, promovida por AsAPA, a través de SUAPA, así que me introduje en ese auto desafío personal y profesional de superación y participación.
Ya formando parte de la IAAP como analista certificada; en la actualidad me encuentro profundizando el Proceso de Individuación, investigando a tal fin, los aportes de las Estructuras Espacio-Temporales y la Psicobiología.
